26/4/10

Fin de semana sobre dos ruedas.


Comenzó el viernes, con una salida tempranera del curro, para poder sacar un par de horitas de destripar terrones (no literalmente).

A las 18h., después de vestir de nuevo el traje de luces (peto Dainese y camiseta de mi primer Mega) arranco a mi negrita y para lo marrón.

En plan tranqui, descubriendo caminos y haciéndonos los dos. Unos minutos de calentamiento, y a darle un poquito más vivo (claro, que sigue siendo un paseito). Primera trialera, digna de llamarse así, fácil, y sin complicaciones. Muchos charcos todavía, y sorteándolos o pasándolos de diferentes formas.

A mitad de camino, aparece uno de éstos sin avisar, y me meto de cabeza, con tan mala suerte que su profundidad es algo mayor que los anteriores (por ser indulgentes, porque algo más de medio metro cubría) y la negrita se queda clavada en el barro, y se para, y yo con agua hasta la rodilla. Me cuesta medio riñón sacarla, y diez minutos conseguir que arrancara de nuevo (acojonado, porque no sabía muy bien donde andaba, ni lo que me separaba de algún lugar “civilizado”) . Pero arrancó y continué, casi todo pisteo, de diferentes anchos, y con amagos de “single track”, muy divertido cuando se retorcía.

Al final algo más de hora y media, y cuarenta y pico kilómetros, un poco petao, pero satisfecho. ¡¡¡ La de curro que da la jodía!!


Sábado.

Pues ya que la semana pasada fue imposible, por las inclemencias meteorológicas, y que ya había planeado una ruta chula, aprovechamos Bea y yo para hacerla este sábado.

Nos arrimamos hasta Torrelaguna, bordeando por la ladera sur, con la idea de hacer el valle del Lozoya para la vuelta. Camino del Berrueco, algún flipao nos encontramos, pero menos de lo esperado en este tramo (sería por la parejita de picos que rondaba). Del Berrueco a Robledillo, ¡¡empieza lo divertido!!
En Robledillo, y muy a pesar de los avisos de que la carretera estaba en mal estado, cogemos hacia Puebla, y ¡¡menos mal!! que hicimos este tramo.

Aunque la primera parte está bastante tocada (unos 4/5 km) y el resto hasta 18km, está tocado, pero es practicable. La Lola, con 2, se comportó y no fue un sin vivir, eso sí, yendo tranquilo.

Los paisajes merecen muchísimo la pena y es una de las estampas más bonitas de la comunidad de Madrid, sin duda un sitio para perderse de vez en cuando.

Una vez en Puebla, la carretera vuelve a su ser y nos sigue sorprendiendo con trazados sinuosos, que se prestan a sanas diversiones.

De ahí cogemos para La Hiruela, donde hacemos paradita y cae un bocata de panceta con una ensaladita y un café.

Cuando nos ponemos en marcha, nos empieza a caer agüita de la chachi, y tengo que cambiar sobre la marcha nuestra ruta de vuelta (las nubes estaban en la parte de la montaña, y en la ladera norte)

Así que pillo lo más recto hasta Buitrago, que tampoco está nada mal, y allí A-1 (ya nos deja de llover aunque nos ha caído bien) y pillamos el desvío hacia Guadalix, repitiendo el primer tramo de ida.
Hacemos paradita en la Cruz Verde para estirar y para casita.

Al final casi 360km, y una ruta impresionante, sobre todo el tramo Robledillo-Puebla.

Lástima no haberla culminado con la vuelta que tenía preparada por el valle del Lozoya, Rascafría, Navacerrada.



Y el domingo, pues más kilómetros sobre dos ruedas. Esta vez un paseo en bici, por el carril-bici, de unos 25 km, para soltar musculitos y disfrutar del buen día que hacía.





Fin de semana bastante completito, y todo él sobre dos ruedas. ¡Es que uno tiene un vicio....!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Debes de tener un callo en el culo digno de mención... pero me alegro de que lo disfrutes tanto. Nosotros estuvimos de carreritas en San Pablo de los Montes (Toledo)

Saludos, Emilio

Fer dijo...

¿Carreritas de bicis o de "amotos"?

Esteban Palazuelos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esteban Palazuelos dijo...

Impresionante ruta, me la hice ayer casi punto por punto exceptuando la vuelta que me la hice rodeando el embalse del Atazar y después por la M-103 hasta Algete.Es cierto que la carretera hasta La Puebla es de lo mejor en cuestión paisajes, aunque el estado de la via es infame, igual con dos en la moto ésta se agarra un poco más al suelo, a mi solo y eso que mi moto pesa, me patinaba de atrás a la mínima que apretaba un poco el puño, en cualquier caso repetiré seguro, llámale masoquismo.Como de costumbre ha sido un placer seguir tus pasos.

Fer dijo...

Lonely rider!!!