La Vera.

A las 11 quedamos en la gasolinera de Pelayos, y sorprendentemente llegamos a menos 10 y ya estaban todos.
Algo a recordar.
Edu con su Rodi, el payaso de la tele, Miguel y Olga con su nueva bicha (maravillosa R1200S), un compi de Miguel con su chica y una Fazer desnudita (José y Mónica) y Bea, yo y la Lola.
Tiempo muy bueno, con el cielo nublado a ratos, pero temperatura muy buena.

Como la intención era tirar para la Vera, pues pillamos 501 para delante, con la idea de llegar por la zona a una hora razonable.
Ritmito tranquilo, y Edu más que tranquilo (se nos ha radicalizado el niño y no pasa de la velocidad de la vía)
Todo normal. Llegamos a Arenas de San Pedro, empieza lo divertido. El tramito que hay hasta Candelada es muy, muy chulo, y se disfruta.
Continuamos por los pueblos de la Vera, disfrutando del paisaje.
En Losar nos vuelve a sorprender la forma en que cortan los setos, todos con cortes artísticos y muy currados.

A eso de las 14h. llegamos a Cuacos de Yuste y, aconsejados por el hermano de Jose, hacemos parada y fonda en La Abadía. Que resultó ser una muy buena elección. Disfrutamos de unos secretos y de un arroz con bogavante de chuparse los dedos.
La sobremesa se alargó, y casi a las 17h nos ponemos en marcha.
Paradita en una de las gargantas para ver el paisaje y ya, casi del tirón para casita.
Desde Méntrida salieron unos 350 km, que como entrenamiento previo para la bajadita a Jerez no estaba mal.