30/12/10

Mareando la perdiz, segunda parte.




Después de hacer el primer análisis sobre el papel, usando nuestra querida “internete” y alguna revista especializada, había que  ir a tocar, a oler y a ver, en definitiva a sentir, las posibles candidatas a sustituir a mi querida F800S, “aka” Lola.
Las tres finalistas han sido las siguientes (y paso a comentar impresiones después de catarlas estáticamente en el concesionario):

Kawasaki Z1000SX.
Estéticamente no está mal, aunque de las tres finalistas es la que menos me entra por los ojos.  Eso sí, los escapes psicodélicos me encantan (es lo que más critican otros).
Sigamos con las impresiones. De los colores disponibles, verde y negro, está claro que la más bonita es la de color negro. Una vez encima, estás muy integrado en la moto, diría que sensiblemente más baja que mi BMW, pero vas más dentro. Postura correcta y cómoda, con unos semi manillares que no son tal, sino más bien un doble altura cortado, si se puede decir así.
El pasajero, aunque lleva asiento separado y a otro nivel, es bastante cómodo, y con mullido suficiente para no sufrir. No se va encongido como en una RR. ¡Ah, las asas bastante bien resueltas!
Debajo del asiento tiene algo de espacio, poco, pero a simple vista, me pareció más que en la Lola.
Cuadro correcto y bastante completo. Se puede pedir con ABS opcional por unos 500 leretes más. Y lo que más me gustó es la posibilidad y sencillez de regular la pantalla en tres posiciones diferentes, con una simple palanca.

Triumph Tiger 800.
Entramos en el concesionario Triumph, y claro, los ojos como platos. Además de las Triumph, Moto Guzzi, alguna KTM, la RC8, una Bimota, BD8 creo, y las enormes Victory. Si tuviera pasta caería una Bonnie, una Thruxton, una Scrambler, y dos o tres Guzzis, mínimo, rollito clásico-“café-racer”.
Bueno, al tema, y a lo que íbamos era a ver la Tiger. Tenían una en exposición en color lima (en negro o en blanco son las otras opciones y nos gustan más, aunque esta no está mal)
Primer vistazo, rodeándola. Muy bonita, todo parece bien acabado  y en su sitio, quizás pelín sobredimensionadas las asas del pasajero, pero nada exagerado. Me subo, y se siente como tu moto de toda la vida, todo cae bien. El manillar un poco inclinado hacia mí, pero tiene posibilidades de regulación. Se nota larga, comparada con la Lola y con la Kawa. La pantalla, correcta, aunque seguro que los más exigentes le pondrán una más alta.
Se sube Bea atrás, y también muy bien, más cómoda que la Kawa.
Nos dejan arrancarla, ¡¡qué sonido!! El silbido del tri es peculiar, otro de esos motores con personalidad que se siente diferente nada más darle al botón. ¡¡Me gusta!!
Miramos el espacio de debajo del asiento, correcto, pero sin excesos, eso sí, como en la Kawa, creo que entra algo más que en la BMW.
Aprovechamos, y cambiamos la altura del asiento del piloto, estaba en la posición baja. El mecanismo es muy simple, y en unos segundos y de forma mecánica, lo tienes apañado. Me vuelvo a subir, pero no noto gran diferencia. Sólo son 2cm entre una posición y la otra.
Nos gusta mucho a ambos. Aunque el concepto Trail no termina de entrarme.

BMW R1200R.
Esta todavía no he podido ir a verla con Bea, y tampoco he podido ver el modelo 2011, que no llega a los concesionarios hasta Febrero. Pero sí he podido catar una 2010. Y cómo no hay grandes diferencias (cambian los relojes, la versión Classic llevará llantas de radios y una franja blanca sobre el depósito, y claro, el motor boxer con la nueva configuración ya estrenada en 2010 con GS y RT, que gana algo de bajos y dicen que con un sonido más lleno), pues me sirve para tener la primera impresión.
Estéticamente lo que más destaca son esos dos perolos bóxer que le salen a los lados, definitivamente lo que marca la figura de la moto, y lo que la hace atractiva y diferente. Una moto en esencia, sin mucha más parafernalia.
Ergonómicamente, pues es una BMW, con todo en su sitio, pensada para tiarrones alemanes (doy el tipo) y con montones de soluciones que la hacen estar a la vanguardia en temas de seguridad. Me llama especialmente el ASC (control de tracción desconectable)
Me senté sobre ella, llevaba el asiento normal, creo que de 81cm, y disponen de uno de 83cm, que seguramente permite ir más cómodo con mi tamaña. Pero con el de 81 no se sentía nada mal.
Manillar de doble altura sin reseñas ni en un sentido ni en otro. No la sentí, en parado, más pesada que la Lola. Creo que en la ficha declaran algo más de 10Kg de diferencia.
Debajo del asiento, este de una pieza como el mío, pues algo más de espacio que en la Lola (el llevar el depósito debajo del asiento, a las F800, pues les quita capacidad de carga, claro). La 2011 lleva asas de pasajero de serie, similares a las de mi 800, por lo visto en las fotos.

De precios, pues la más barata, la Tiger, con ABS, en los 9200€. De extras, creo que sólo le pondría los puños calefactables, que le sumarán unos 200€/ 250€ a este precio.
La Kawa, con el ABS, se queda en los 13200€. No ofrecen mucho más que me interese como extra.
La BMW, la que más chuches puedes ponerle. El precio de la 2010 (parece que no habrá grandes variaciones con la 2011), con ABS, ASC, puños, alarma y pantalla sport, se queda en 14200€

Después de ver estas tres, y a falta de una prueba dinámica que me gustaría hacer durante el mes de enero. La Kawa diría que es la que se cae de esta primera prueba en parado, y las otras dos las dejaría empatadas. Eso sí, mi intención es probar los tres modelos y tomar una decisión después de esto.


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