Al final dijo basta la batería de la Lola, y el sábado me dejó compuesto y con la novia para el sur. Una faena, porque no me pude hacer el viajecito "express" del fin de semana.

El lunes conseguí un cargador, y saqué la batería y la dejé cargando toda la noche. El martes por la mañana la coloqué, pulsé el botón, y arrancó a la primera. Y claro...

Aunque el tiempo no acompañaba “naita”, las ganas de dar una vuelta y ver que todo estaba bien, eran muy fuertes. Así, que a colocarse el traje de romano, y a ver si el nuevo equipo calaba o no (al final no me cayó agua, así que la prueba de "empapamiento total con posible humedecimiento de genitales (es lo que pasa cuando un equipo impermeable deja de serlo)" la dejamos para otra ocasión).




Teniendo en cuenta el estado de la carretera, bastante mojada en muchos puntos, la salidita fue a pedo de burra, disfrutando de lo que se veía.

Una cortita, y la Lola funcionando perfectamente…¡¡¡cómo me gusta esta moto!!!

Al final salieron casi 110km de marcador…abajo dejo el mapita.



Y claro, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid….fue quitarse la ropa de la Lola y ponerme el otro traje, el de ir por lo marrón.

Y otro paseíto por los caminos de alrededores, unos 30 km, suficientes para sudar un poquito y llegar a casa sin demasiado barro (se estaba preparando una buena ahí arriba).
Me gustaría verme dentro del casco, la sonrisa idiota que debo tener, tiene que ser de traca….

Todo el tiempo…¡uys, uys, uys!…..¡se va, se va, se va!…¡mierda, mierda, mierda!…¡ufff, lo salvé…!

Muchas perdices…alguna rapaz muy, muy baja…y algún camino que otro que se acaba, sin más…


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