.jpg)
Y este pasado sábado tocó otra salidita más.
Esta vez acompañado de Miguel y Olga.
Punto de encuentro: la gasolinera de Pelayos de la Presa. A eso de las 10:30h.
Mientras ellos se terminan un café, charlamos amigablemente.
La ruta: hacer el puerto de Serranillos era nuestro objetivo.
Pues nada, por la 501, y luego para el Tiemblo y Burgohondo. En este tramo nos adelantó un flipaete con una hermana de la Lola, al que Miguel dejó “vivir”. Pero el tío iba sacando rodilla y todo, ¡¡espectáculo digno de verse!!
En Burgohondo tiramos para Serranillos, y ¡¡joder que buena elección!!
Sé que por aquí había pasado hace tiempo, pero no me acordaba de nada.
Buen estado de asfalto, estrecho, pero sin agobios, y sensiblemente más rápido que Mijares, sin tantos gañotes de 30.

Las vistas, ¡¡impresionantes!! La paz alrededor, si exceptuamos el sonido bronco de una moto amarilla que pasaba por allí, idílica.
Definitivamente, un gran re-descubrimiento el puerto de Serranillos, y con cruces que invitan a investigar en próximas rutas.
Ver mapa más grande
Paramos en el pueblo de Serranillos, y disfrutamos de un refresco y la verborrea soez de Miguel, de la que también disfrutó la camarera que nos sirvió.
Y con el Metro a apenas 200 metros (tenéis que ir allí para ver de que hablo).
Bajando el puerto vamos viendo a la derecha los estragos del incendio de este verano. Un desastre enorme que te deja helado.
.jpg)
Toda la ladera que se ve, desde Mombeltran a el Pico, con tonos marrones y negros. Después nos enteramos, en la gasolinera, que esa era la mejor cara de la montaña, y que por la otra ladera la cosa había sido peor.
Volvemos por la CL-501, por eso de llegar a comer, atajando por las Rozas de Puerto Real, Cadalso y Villa del Prado.
Al final, casi 240km me salen a mi, un poco más a Miguel y Olga, que son captados para la comida, dejándoles un cebo de choricillos, butifarra y pinchos morunos.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario