Capítulo 4. Costeando por Cantabria.

Pintaba mal.
Encima de nosotros una nube muy negra, y rodeándonos más nubes.
Llovía, cada vez más fuerte.
Las ciclistas de enfrente, no salían tampoco, y los demás compañeros de los "bugalos" también a la espectativa.
Nos vestimos, para ver si con eso forzábamos un poco a los dioses para que dejaran de regarnos.
Por fin parece que para un poco y decidimos salir. Sin plan definido, un poco a ver que pasa,
Tiramos para Comillas , pero a pocos kilómetros damos la vuelta, por lo oscuro del cielo y camino a Suances.
Paradita en la playa de los locos, y una mirinda.
Siguiendo los claros, camino a Santander.
Cualquier opción de penetrar en el interior la descartábamos sólo con levantar la cabeza.
Paseito por Santander, buscando un sitio donde comprar un chubasquero para Miguel, que parece que su equipo cala un poquito.
Cagada en lo más alto por las indicaciones del decarton, que nos pasamos.
Volvemos para Suances, y buscamos un sitio para comer.
Subimos a Santillana (la carretera de Santillana a Suances es de traca, y nos la hicimos unas cuantas veces en ambos sentidos). Pillamos toallita y bañador y para Comillas, a pasar la tarde tirados en la playa. Con la nube al borde de las montañas, pero respetando la playita.
Relax.
Por la tarde-noche, paseito y cena en Santillana.
Total, 164km.