Probador oficial.

Un pequeño inciso en esto de contar el viaje, que lo merece.
Mediodía de hoy, una llamada:
Esteban:"Oye que estamos haciendo unas fotos a unas motos para la revista, ¿te vienes luego?, que hay que llevar la R1 de vuelta al concesionario.
A ver si creeis que me lo he pensado.
Fer: "Estaré sobre 17.30 por allí".
Escopetado del trabajo, pillar el integral de la bici y los guantes de cross y echando leches.
Al final a las 17h.
La R1 había volado, pero al ver la Griso y la Ultraclassic, no la eché de menos.
Así que mientras le sacaban unas instantaneas a la HD me dicen que si me doy una vuelta con la Guzzi.
No les dejé terminar la frase, ya con todo puesto.

Muscle bike, reina de semáforos, 1100cc y 86Cv que son muy divertidos en ciudad.
Al acelerar en parado se va a un lado y al clavar el trasero empieza a botar, supongo que por el cardan. ¡¡Muy chula y bonita, y con un sonido contundente,
Ya al terminar la sesión cogemos la HD para llevarla de vuelta al concesionarios.
Primero Esteban, y yo con la Bonneville (cada vez me gusta más esta moto, es super amable con el piloto y muy fácil de llevar, con potencia suficiente y con mucha imagen). Y luego yo con la HD.

¡¡Jor, jor, jor!!
Haciendo un poco el macarra por la Castellana, sin pasarse, ¡¡eh!!
Acelerando entre semáforos a saco con la música a todo trapo y achicharrandome, literalmente la parte trasera de los muslos.
Una máquina para ir de tranqui, con mucho par y con su punto de diversión.
Se te queda todo el mundo mirando.
Aprovechamos para acercarnos donde Alex y ya que estábamos se vino de paquete en la HD hasta el concesionario.
Por ahora la moto de más cilindrada que he probado con casi 1600cc.