Hace unas semanas habíamos planeado que este sábado nos íbamos a dar un homenaje corderil.
Y por circunstancias, la excursioncita hasta el lugar donde nos administrarían nuestra dosis de corderito, Sotosalbos, Segovia, iba a ser en coche.
Pero “ete” aquí, que las circunstancias cambiaron, y ya que Bea no iba a venirse, pues se me encendió la bombilla.
Y claro, el resto es echarle imaginación.
Madrugar después de noche de concierto se hace algo duro, pero como la hora de la comida era mi límite para llegar, no fue muy trabajoso ponerse en marcha.
Ya conocéis lo siguiente, carretera para Méntrida y a vestirse de romano.
A eso de las 11:40h, pulso el botoncito y la Lola empieza a ronronear.
La ruta de ida fue una de las habituales hasta Hoyo de Pinares, desde allí seguí subiendo hasta la carretera que va de Ávila al Escorial. En este tramo se me pegaron tres más que parece que iban a gusto a mi ritmo, aunque yo, si no conozco a los que llevo al culo, no voy muy a gusto. Eso sí, no iban haciendo el macarra, y siempre a una distancia prudencial.
Paradita a echar sopa en la gasolinera que ahí justo después del cruce.
De ahí para la Cruz Verde, tranquilito, con algo de tráfico y bastantes motos.
En la Cruz Verde, paradita de 20 minutos para hacer tiempo. Había ambiente.
A eso de las 13:30h reemprendo la marcha, hasta Guadarrama, bastante tráfico, así que, muy tranquilito.
La subida al puerto de Navacerrada, casi la hice sólo, y al bajar las siete revueltas, ya pillé algo más de coches, con mucho olor a freno quemado.
El tramo hasta La Granja, sumamente divertido, aunque sin conocer las curvas, hay alguna que engaña, y también hay que tener cuidado con las numerosas zonas de comida y asueto de domingueros, de las que entran y salen indiscriminadamente, coches.
Llego a “El cuartel” a eso de las 14:50h.
Allí comidita de confraternización, con un excelso cordero y alguna otra cosa.
Estuvimos en la comida Olga, Miguel, Oscar “con” Rocío, Mónica, Jose , Javier y el escribano.
Entre unas cosas y otras, hasta las cinco y pico no terminamos la comida, y sobre las 17:40h emprendo el camino de vuelta. Quería hacer el máximo posible de kilómetros con luz.
Al salir, sol de frente, pero ya casi en las últimas.
Desde La Granja, me intercalo, sin pedir permiso, con una pareja de motos, una CBR 1000RR, que iba abriendo camino, y detrás mía una F800ST azul.
Al ritmo que marcaba la CBR, que era tranquilo y exagerando las trazadas , pero fluido, iba a gusto, y ya que mi conocimiento de esa carretera no era muy bueno, preferí seguir con ellos, que estrujar la oreja. Aunque me daba el tufillo que el de la CBR iba enseñando al otro, y que podía ir mucho más rápido.
Nos separamos en la cima del puerto y continuo sólo.
A Guadarrama llego ya de noche.
En el tramo hasta el Escorial, bastante tráfico. Subidita a la Cruz Verde con dos coches dándome por culo. Pero lo siento, con poca luz y coches de frente constantemente, con las luces , veo menos que Pepe Leches, así que yo, a lo mío.
Desde la Cruz Verde a Robledo, ¡¡espectacular!! Solito, con la noche con luna, y disfrutando del paisaje, que se adivinaba.
Ya sin mucho más que contar, llego a Méntrida a eso de las 19:30h.
Cansadito, con unos 300km para el cuerpo, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
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