Finde en Cuenca

Nos vamos a Cuenca.
Este viajecillo lo llevavamos preparando desde hace unos meses. En plan guay, con hotelito para hacer noche y todo.
En principio ibamos a ir 6, con 5 motos, pero hubo bajas de última hora.
Oscar tuvo que rajarse por el puto trabajo (Una faena Osquitar, te lo hubieras pasado teta, pero repetiremos). Y Gemma, debido a un pequeño encontronazo en el bus y a un hombro dolorido, prefirió venirse de pakete, en este caso del caballero y caballeroso, Sr. Palou (como se encargó de demostrar todo el fin de semana)
A eso de las 10:20h salimos de Pinto, dirección San Martín de la Vega, con un poco de fresquito.
Primeros kilómetros por las Vegas, calentándonos un poquito.
Pasado Loranca de Tajuña empieza lo bueno, bajamos hasta la carretera de Pastrana y uno de los tramos lo hacemos en los dos sentidos, por el que dirán, más que nada.
En Pastrana, paradita y fonda con el bocadillo oficial del Macarras BH, el bocata de chorizo. Serían las 12 y pico.
De ahí hasta Sacedón, pillamos carreterita bordeando el pantano hasta Alocen y estuvimos mamoneando por esas carreteras, para hacer kilómetros.

Pillamos la N-320 hasta Alcocer y allí por comarcales, empezamos a buscar donde comer.
En un alarde, decidimos tirar hacia Trillo, disfrutando de otra carreterita con trazado chulo, paramos allí y unos se aprietan un churrasco y otros escalope o chuletas.
Relax, sobremesita, jiji, jaja y camino pa Cuenca, eso sí, dando una vuelta.
Como Gemma, no ha venido con la moto, nos va sobrando tiempo por todos lados.
Así que decidimos ir por donde volveremos mañana, que merece muchísimo la pena.

Hacia Peñalen, y antes de llegar a Beteta, camino al nacimiento del rio Cuervo.
Estas carreteras son para hacerlas, no se pueden describir sin dejarse muchos detalles.
Estrechas, muy buen asfalto, entre bosques y montañas.
¡¡Flipante!!
Justo en el desvío del nacimiento del Cuervo, unos amables picoletos nos dan el alto y nos piden "L-O-S P-A-P-E-L-E-S" y uno de ellos hace preguntas sobre la GSR y la Fazer (¡¡Habrase visto, ni se fijan en la Lola!!)
Continuamos sin ninguna nueva y hsta Cuenca, por esas carreteras de diox.
Llegamos al Hotel sobre las 19:30h, nos repartimos las habitaciones, duchita , llamada por teléfono a la habitación del abuelo para decirle lo que nos salía del culo y paseito para cenar. Nos subimos hasta la catedral y más allá y en un mesoncito nos tomamos unas raciones.
Sobre las 12h de nuevo en el hotel y a sobar, que estábamos todos fritos.
A las 9, era la hora de quedar para el desayuno.
Miguel nos dijo que no incluía desayuno el hotel, así que nos arrimamos a una tasca de al lado, y con unas porritas vimos las últimas vueltas de GP.
Nos ponemos de romanos y cuando estamos pagando la factura, la amable señorita de recepción nos informa que el desayuno está incluido. Así que media hora después de desayunar, volvemos a hacerlo, por hacer gasto, ya sabéis.
Volvemos por donde habiamos venido. Con excursioncita hacia la Ciudad Encantada, pero sólo hasta la entrada. Por dar la vuelta. Paradita para fotos, y otra vez para el Cuervo.
En Tragacete, sopa.
Desvío hacia Beteta, para hacer otro de los tramos impresionantes.
Poco después nos hicimos el lío, queriamos alargar un poco más la ruta, hacia el noreste, pero nos pasamos un desvío y al final, llegamos a la N-320 antes de tiempo y antes en el espacio también.
Hasta Pastrana, aburrido, por demasiado recto.
Comemos en Pastrana, y a las 16:30h salimos, más o menos por el mismo camino de ida, pero esta vez, pillamos dirección Alcalá de Henares/Santos de la Humosa.
En los Santos N-II, y poco más, cada uno para su casa.
En total 958km, en dos días, nada mal. Y una ruta que seguiremos repitiendo.

Unas fotitos cortesía del caballero paracaidista Palou.